Ya va haciendo buen tiempo y apetece tomar al mediodía un entrante refrescante y el ajoblanco es perfecto para la primavera. El ajoblanco tiene un origen incierto pues, mientras unos indican que ya existía en tiempos de los romanos, otros dicen que es un plato de la cocina del Al-Andalus y problablemente ese sea su auténtico origen. No olvidemos la variante de ajoblanco extremeño, en el que los huevos sustituyen a las almendras. En cualquier caso, todos coinciden en que el plato tiene un origen humilde.
Yo solo le veo ventajas: Su ingrediente estrella es la almendra cruda, un alimento muy energéntico, pobre en azúcares, rico en proteínas y en grasas monoinsaturadas que ayudan a combatir el colesterol, ideal para diabéticos y que hace de este plato un perfecto tentempié. Además, podéis ajustar las cantidades a vuestro gusto (más o menos espeso) es rápido y facilísimo de hacer. Hoy lo he hecho con dos acompañamientos: uno de piñones y langostinos y el otro de piñones y anchoas.
- 250 gr de almendras crudas
- 500 cc de agua mineral fría
- 1 diente de ajo (4 gr aprox.)
- 125 gr de miga de pan del día anterior
- 75 cc de aceite de oliva
- 30 cc de vinagre D.O. Jerez
- 10 gr de sal
- 4 langostinos
- C/S pimentón dulce molido
- C/S de anchoas escurridas de su aceite
- C/S de sal gorda para los langostinos
- C/S curruscos de pan frito
- Poner en el vaso de la batidora las almendras, la miga de pan con el agua fría y turbinamos hasta que quede bien homogénea.
- Añadir el aceite de oliva, el vinagre de Jerez y la sal y pasar unos instantes la minipimer. Probar y si es de vuestro gusto, pasáis por un chino para que quede fina y reserváis refrigerado.
- Prepararemos un recipiente más bien hondo con agua, hielo y añadimos la sal gorda hasta que deje de disolverse y empiezan a formarse posos en el fondo (esto es una salmuera básica; si tenéis termómetro de cocina comprobaréis que está a 0ºC que es precisamente lo que queremos).
- Poner a fuego muy fuerte a calentar agua sin sal para cocer los langostinos. Cuando el agua esté hirviendo ponéis los langostinos y esperamos que el agua vuelva a hervir. Retiramos inmediatamente del fuego e introducimos los langostinos a la salmuera durante unos 5 minutos. Reservar refrigerados.
- Servir bien frío en plato hondo con un par de colas de langostinos sobre un lecho de piñones y decorar espolvoreando con pimentón dulce.
Como os comenté al principio, la ventaja de esta receta que se adecúa bastante bien a todos los gustos. Si queréis que esté más espesa, añadir unos 25 gr más de pan. Si por el contrario la queréis más ligera, añadir 50 cc de agua fría.
Yo no he pasado por el chino mi ajoblanco porque quería una textura ligeramente rústica. Eso es a vuestra elección.
Es importantísimo que no pongáis nada de sal en el agua para cocer los langostinos ya que con la salmuera conseguiran su punto justo sin pasarse.
El ajoblanco admite como guarnición almendras muy picadas con taquitos de jamón y de huevo duro o de manzana y melón (mejor para el verano). Yo he elegido piñones con langostinos (ni decir tiene que lo podéis sustituir por gambas, cigalas, etc.) o anchoas para dar constrate de sabor (cuidad que el ajoblanco esté suave de sal si elegís las anchoas).
Para ocasiones más formarles se puede servir como aperitivo frío en chupitos o sobre los curruscos de pan frito sobre un lecho de ajoblanco con un poco de perejil muy fino.